En Norris & Elliott proponemos medidas prácticas que producen resultados inmediatos y cuantificables. No buscamos las grandes orientaciones o teorías de gestión, sino la suma de pequeños cambios que terminan creando diferencias significativas.
Concebimos a la empresa como un sistema de cooperación para satisfacer necesidades humanas. El trabajo es muchas veces la expresión más significativa de todos aquellos que integran la empresa. Resulta imprescindible asegurar que cada colaborador pueda desplegar todas sus capacidades. Una empresa íntegra es aquella que aprovecha y reconoce adecuadamente las capacidades de sus miembros.
Una empresa que no aprende cómo ser más productiva cada día, corre el riesgo de desaparecer. En estos días, el mantenerse sin cambios no es ninguna alternativa. La productividad debe adoptarse como una prioridad estratégica, fijando metas ambiciosas para mejorarla. Nuestra fórmula es muy sencilla, pero brinda resultados que sobrepasan las expectativas de nuestros clientes:
- Pregunte y observe con cuidado.
- Mida con el mayor detalle posible.
- Prepare el “terreno” para el cambio.
- Implemente los cambios.
Para que este cambio de actitud rinda frutos, su empresa deberá desarrollar una cultura de productividad.
Hoy en día, las empresas más sólidas reinventan constantemente sus mercado y procesos para responder a las dinámicas de cambio.